Micro relatos

"Me parece un alebrije"
de
Shaun Tan

Tal vez soñar.

Mi hermano y yo estábamos atornillados a nuestra casa. Desde bien pequeños, pasábamos largas horas desgranando historias de monstruos inverosímiles y extrañas aventuras en bosques con árboles de fastuoso porte. Por las mañanas después del desayuno la rutina se imponía: atrapábamos al Dragón por sus ajadas alas y lo encerrábamos bajo cien llaves. Después dábamos eternos paseos bajo las ramas de aquellos vastos árboles cargados de historias. A la hora de la comida estábamos exhaustos de vagar por aquellas frondas, por eso la tarde la dedicábamos a proyectar el castillo donde estableceríamos nuestro reino. Las cenas eran amenas por el concurso de músicos, saltimbanquis y  toda suerte de  cómicos. Entonces, ansiosos, nos acostábamos esperando que el sueño nos ofreciera una realidad diferente,